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Dos semanas de operado

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El día de hoy a media noche cumplimos dos semanas de la operación.
Mi hermano está casi recuperado de su herida y ya no tiene ninguna otra molestia. Al parecer su único riñón se está ajustando a trabajar solo, pues él ha experimentado algunos cambios en sus horarios para ir la baño.

En mi caso, la recuperación ha sido más lenta y todavía estoy experimentando muchos ajustes en mi organismo debido a la medicación que necesito para no rechazar el riñón. Esa medicina me ha traído: cambios emocionales, un poco de temblorina, ritmo cardiaco muy acelerado, dificultades para dormir, principalmente.

Voy al hospital dos veces por semana a tomarme pruebas de laboratorio y revisión por parte del Nefrólogo. 

El doctor me dice que voy de maravilla, y que el nuevo riñón está limpiando "como loco".
Mi dieta a vuelto a la normalidad, y de hecho estoy tratando de comer muchos pues estoy bajo de peso.

Debería pesar 69 ó 70kg como mínimo y estoy pesando 60kg. Al parecer mi cuerpo empezó a compensar perdiendo peso en grasa y músculo, y llenándose de agua, por lo que nunca se me notó hinchado debido al problema renal. 

Estamos siendo exagerados en los cuidados de comida y contacto con otras personas.
Todos los días y varias veces al día reviso mis signos vitales: presión sanguínea, temperatura y nivel de saturación de oxigeno.

Procuro caminar varias veces al día, aunque sea un poquito, hago mis ejercicios de respiración (que me indicaron las personas de terapia respiratoria en el hospital), tomo mis medicinas... leo, veo la tele, descanso, me baño, tomo mis medicinas y voy al hospital si corresponde.

Dios ha sido bueno conmigo y con mi familia. Aunque ha sido un tiempo de sufrimiento y dolor, creo que Dios tiene todo bajo de soberana voluntad y nos está mostrando cada días de su amor y cuidado por nosotros. 

Estoy leyendo un libro muy inspirador: El sufrimiento y la soberanía de Dios por John Piper, Justin Taylor y otros autores. Estoy aprendiendo mucho al respecto. No hay duda que Dios tiene muchos recursos para hacernos saber su gran interés por nosotros.


Noticias que impactan

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Después que la operación se pospuso por la disminución de mis glóbulos blancos, estuvo es contacto con el cirujano el doctor Javier Bordes quien estuvo dándole seguimiento a mi condición. 
El lunes 17 de junio recibí un mensaje de WhastApp del doctor, nefrólogo Ricardo Correa-Rotter diciéndome que el doctor Bordes había fallecido. La noticia fue impactante no solo para mí sino para todo su equipo de trabajo quienes operaron juntos por más de 25 años.

Debido a esto la operación se volvió a posponer, y a posponer. Después de un par de congresos más, le doctor Correa me indicó que lo más probable es que sería para finales de Julio.

Durante esas semanas de espera, tuvo una baja en mi condición estomacal, debido a las sesiones de hemodiálisis. El doctor que está de guardia en el centro de hemodiálisis me indicó que suele haber un incremento en el número de bacterias en el estomago (o intestinos, no recuerdo) que producen diarrea y otros malestares. 
Pasé una semana crítica con este asunto de tal forma que perdí dos kilos de peso es seis días en que prácticamente no pude comer nada. Después de un ciclo de antibióticos y otras cosas, empecé a recuperarmente.

A partir de ese episodio, y la debilidad que eso me provocó, me recomendó y sugirió de manera imperante, no asistir a la oficina. 

Estoy a la espera de que finalmente el lunes 29 de julio se lleve acabo la operación. Platiqué con el doctor Correa y le hice ver mi condición laboral y también implicaciones que la espera tienen para mi hermano y su trabajo.

Estamos en las manos de Dios y confiamos que el tiene grandes planes y un calendario perfecto para todo.

Mi hermano

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Mi hermano es en realidad quien está haciendo posible todo esto, al tener la buena voluntad de donarme uno de sus riñones.

El se ha practicado varios análisis y también a visitado a varios especialistas.
En todo sale bien y saludable. Sus niveles en sangre están todos dentro del rango de lo normal y su salud en perfecto estado.

Daniel es mi hermano menor. Nosotros somos cuatro hermanos: mi hermana mayor Claudia, mi segunda hermana Margarita, luego yo y el pequeño es mi hermano Daniel. Mi entre mi hermana Claudia y yo nos llevamos 3 años y 1 con mi hermana Margarita. Daniel nació cuando yo tenía 10 años y estaba por cumplir 11. El nació en noviembre y yo en diciembre.

Mis hermanas y yo jugábamos con él como un bebé. Lo vimos como un bebé tan bonito cuando nació. Estábamos tan contentos con su llegada!
También recuerdo que mis papás nos preguntaron: quieren tener un hermanito? y todos nosotros respondimos: si!!!!!

Estuvimos juntos hasta que me vine la ciudad de México a estudiar la universidad. Esto pasó cuando tenía 19, así Daniel debió haber tenido 8 años. Tengo una cartas que me escribió diciéndome que me extrañaba mucho y que lloraba porque no estaba con ellos en Coatza.

Después de la algunos años, mis papás y él vinieron también a vivir a la Ciudad de México y pasamos un tiempo viviendo nuevamente juntos antes de que me casara.  

A partir de entonces, vivimos en la misma Ciudad y tal vez los últimos tres años nos hemos visto con más regularidad. Por el favor de Dios, vivimos muy cerca en una Ciudad enorme. Compartimos el gusto por correr, así que varios sábados nos hemos ido a trotar al bosque de Tlalpan o al bosque de Chapultepec ha hacer un tour por la tercera sección. 

Fuimos a la misma iglesia, hasta hace un par de meses que Liz y yo salimos de Berith para formar parte de un proyecto de plantación, en el cual seguimos.
Aun así, nos vemos regularmente los domingos para comer juntos.

Cuando él supo de que se requería un trasplante de riñón, de inmediato se ofreció como donador. Mi madre y mis hermanas son de un tipo de sangre diferente al mío, por lo que no fueron candidatas. El tipo de sangre lo comparto con mi papá y mi hermano. Mi papá está teniendo un poco de presión alta en el último año, por lo que tampoco fue candidato a donarme, aunque es lo que más deseaba hacer. 

Estoy verdaderamente agradecido por su expresión de amor!

Tal vez quede con una cicatriz de 30 centímetros en un costado de su cuerpo, por donde se extrae el riñón. Aunque queda una posibilidad que le hagan una laparaloscopía, pero el comité médico está evaluando lo mejor para él.

El se interna el lunes 20 al hospital y debe guardar 7 horas de ayuno para la operación. Sale del hospital 3 ó 4 días después.

El cardiólogo que vimos ayer, me dijo que ese riñón vale oro, y que con ese riñón, con buenos cuidados podría durarme 20 años. Después que va a pasar? Solo Dios lo sabe, pero como hemos visto que el tiene un plan, solo tendremos que ver que cosas hay en ese plan para ese entonces.



De la operación

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Ya nos mencionaron los riesgos de la operación y estamos conscientes, aunque las posibilidades son muy pocas, de que las cosas pueden salir mal. Aun así estamos confiando que la historia de nuestra vida, no está a la deriva, sino que Dios está al control, que creemos en un Dios que escribe la historia de las personas.

Me quedo con mis dos riñones que ya no funcionan y me ponen uno nuevo en frente. Se hace un lado el peritoneo y en el hueco  del "no que se que", ahí lo ponen y lo enchufan con mi sistema.

Daniel ya tienen su estudio para verificar que riñón le van a quitar. El Urólogo lo va a revisar el lunes (mañana) para determinar. El estudio dice que uno de sus riñones está doblemente irrigado, que tiene una vena extra. Qué cosa, no? Me parece a mí, que no se de medicina, que como que él ya viniera físicamente preparado :)

La operación dura de 4 a 6 horas. Daniel sale primero y después yo.
La hora estimada es a las 3PM del día 20 de mayo de 2013.




La fecha está determinada

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La semana pasada visitamos a muchos doctores:
- Cirujano
- Otorrino
- Psiquiatra
- Nefrólogo

Y fui una vez a análisis médicos. Esto más las sesiones de hemodiálisis creo que fuimos todos los días al hospital (Médica Sur).

El Cirujano nos confirmó la operación para el lunes 20 de mayo. Me interno el domingo 19 al medio día para que me hagan una sesión más de hemodiálisis ya estando en el hospital.

El plan es que nos operen el lunes a eso de las 3PM.
Voy a estar aislado la primera semana. Mi esposa me va a ver 3 ó 4 días después de la operación; y el plan es que esté 7 u 8 días en el hospital.

Debo salir del hospital ya sin ninguna manguera por el cuerpo.

El apoyo que recibimos de toda la gente que nos quiere es muchísimo y nos sentimos totalmente respaldados en oraciones, compañerismo y amistad.

Seguimos tranquilos, esperando en el favor de Dios, que nos ha dicho en su Palabra (la Biblia) que nos ama de una forma que realmente no lo podemos comprender. Lo que si vemos es que amor lo llevó a ocupar nuestro lugar de castigo en la cruz y dar su vida por nosotros. Su amor, no solo son Palabra, sino hecho tangibles y verificables. Lo seguimos experimentando hoy con una realidad impresionante.

Estamos tan agradecidos por todo el apoyo recibido. GRACIAS!





Poco a poco

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Llevo ya varías sesiones de hemodiálisis. En la de ayer, me sentí mejor que las sesiones pasadas. Gracias a Dios! Que alivio! Es que la sensación si era verdaderamente horrible.

En cada sesión me han puesto hierro y EPO para que mi cuerpo produzca sangre y no esté tan anémico.

Veo a las personas que llegan al centro de hemodiálisis conmigo y la mera verdad todos nos vemos bastante amolados. 

Mi paso por ese lugar es temporal, por el favor de mi hermano que está dispuesto a donarme su riñón. Siento compasión por la gente que lleva años ahí y aparentemente no tiene otra alternativa. 

He pensado en platicar con algunas personas y mostrarles amistad y afecto, pero el lugar no se presta mucho, ni los malestares que, por lo que aprecio, son generales en la sala.

Estamos en la recta final. Visitando últimos doctores, últimos estudios.

Esta semana estuve todos los días trabajando desde casa. Si he podido ayudar y orientar a mi equipo, pero si noto que mi jefe está sintiendo los efectos de mi ausencia.




El día de ayer fue mi quinta sesión de hemodiálisis. Como he dicho, me la realizan lunes y jueves cada semana durante tres horas cada sesión.

En las primeras cuatro sesiones terminé con un dolor de cabeza muy muy muy fuerte que me generaba mareo, nausea y un tremendo malestar.

El día de ayer gracias a Dios ya salí del centro de hemodiálisis casi sin dolor de cabeza y sin que me medicaran :)
Solo tuve un poco de mareo y malestar. Algo raro que siento que me sucede en la cara, como si me estuvieran poniendo una máscara. Es una sensación muy rara y difícil de describir para mí. 
Hice algunas cosas que creo que me ayudaron:
1.- Empecé a tomar medicamento homeopático desde la hora de la comida (y continué durante la sesión de hemodiálisis)
2.- Comí media manzana justo antes de empezar el tratamiento
3.- Me dormí como una hora y media durante la sesión con la luz apagada
4.- Me mantuve mucho más reclinado durante la sesión

Me faltan varias sesiones más hasta el día de la operación: 20 de mayo de 2013.

La verdad es que después que me recupero del golpe de la hemo, los días siguientes me siento mejor y con mayor ánimo de hacer cosas. Inclusive he "fregado la loza" como dicen por ahí. 
Es impresionante como me doy cuenta de lo cansado y desanimado que pudo haber estado.

La gente con que me encuentro me dicen que me ven muy animado y que seguramente Dios me está ayudando porque estoy cerca de él y tengo un gran corazón.

Yo creo que, SI efectivamente Dios me está ayudando, pero no porque yo tenga algo de especial que a Él le guste. Creo que el me ama porque soy criatura suya y ha decido amarme, como también te ama a ti. Y justo así como tiene una relación conmigo, porque he puesto mi confianza el Él para esta vida y para la vida eterna, también quiere y puede tener una relación contigo.

No tenemos porque vivir alejados de Él: perdidos, desorientados, solitarios, enfermos, con angustia, etc. Vivir sin Dios nos deja totalmente extraviados en esta vida, sin tener nada en que basarnos, sin argumentos para vivir y responder las preguntas clave de ser humano: ¿Qué hago en este mundo? ¿Quién soy? y otras más como ¿Qué mas hay después del trabajo? ¿Qué sentido tiene todo esto que hago y dejo de hacer? ¡¿Por qué me enfermo, por qué yo?!

En Jesús tenemos completa nuestra identidad y el más grande sentido de pertenencia. No hay mejor explicación ni más razonable argumento. Podemos buscar otras explicaciones sin Dios o con otros "dioses" distintos al Dios de la Biblia, pero tarde que temprano, nos daremos cuenta que carecen de sentido, de base y de lógica. 

¿Tu en que confias para vivir tu vida en esta tierra?
¿En qué tienes puesta tu esperanza para la vida eterna?

¿Sabes que la Biblia habla del cielo como un gran banquete con Dios, como una gran fiesta en la que estaremos realmente en casa?









 

Me voy a atrever a exponer una idea y una recomendación sobre la hemodiálisis.

 

Cuando empecé con el tratamiento de la hemodiálisis y nos dieron información sobre los riesgos, la técnica, los otros tipos de diálisis, los beneficios y la excelente alternativa que representa para personas con problemas renales, me vino la mente la enseñanza de Jesús a la mujer samaritana que se encuentra en  el evangelio de San Juan capítulo 4 que dice:

 

[Jesús] llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y

Jesús le dijo:

--Dame un poco de agua.  Pero como los judíos no usan nada en común con los samaritanos,

 

la mujer le respondió:

--¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?

 

--Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua --contestó Jesús--, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.

 

--Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida? ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?

 

--Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed --respondió Jesús--, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.

 

--Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.

 

--Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá --le dijo Jesús.

 

--No tengo esposo --respondió la mujer.

 

--Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.

 

--Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta. Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.

 

--Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.

 

--Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo --respondió la mujer--. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.

 

--Ése soy yo, el que habla contigo --le dijo Jesús.

 

En esto llegaron sus discípulos y se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, aunque ninguno le preguntó: «¿Qué pretendes?» o «¿De qué hablas con ella?»

 

La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente:

 

--Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Cristo?

Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús.

 

Mientras tanto, sus discípulos le insistían:

--Rabí, come algo.

 

--Yo tengo un alimento que ustedes no conocen --replicó él.

 

«¿Le habrán traído algo de comer?», comentaban entre sí los discípulos.

 

--Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra --les dijo Jesús--. ¿No dicen ustedes: "Todavía faltan cuatro meses para la cosecha"? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura; ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos. Porque como dice el refrán: "Uno es el que siembra y otro el que cosecha." Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo. Otros se han fatigado trabajando, y ustedes han cosechado el fruto de ese trabajo.

 

Hay muchas cosas sorprendentes en este pasaje y cosas que pueden "aterrarnos" y a la vez darnos mucha esperanza. Mi meditación se trató en contextualizar el relato considerando sangre en lugar de agua.

 

En mi encuentro con Jesús (en mi mente) pensé que Él me ofrecía una hemodiálisis única y efectiva en la que no iba a requerir ninguna hemodiálisis más, sino que después de "su hemodiálisis" no requeriría ninguna limpieza adicional a mi sangre. En este escenario, Jesús mismo sería quién limpiará mi sangre una vez por todas. Todavía requiero un trasplante, pero en este caso no es riñón, sino de corazón. Requiero que Jesús cambie mi corazón rebelde, egoísta y pecador, por un corazón que lo ame a Él y que su mayor anhelo sea vivir con Él.

 

La Biblia dice que Jesús nos limpia con su propia sangre, la que derramó por nosotros en la cruz, cuando llevó el castigo por nuestra culpa y maldad. Ahora Dios nos ve limpios y mejor aun nos declara sus hijos!

 

Entiendo que Dios me confronta con mis pecados, como lo hizo con la Samaritana y me deja ver muy claro mi maldad y pecado. También comprendo que sólo de Él puedo recibir vida eterna y que tiene un plan para que yo crea en Él y que también otros que están en la misma situación de pecado como yo, puedan conocerle y creer en Él como ese pueblo lo hizo.


El lunes 01 de abril estuve en el hospital para que me instalaran un catéter en la yugular por donde extraer y devolver sangre a mi cuerpo para limpiarla en un "riñón artificial".

El lunes fue un día largo con muchos nervios y muchas cosas nuevas.

Para las 6 PM ya tenía puesto el catéter y estaba descansando en la habitación del hospital. La máquina para la hemodiálisis la llevaron al cuarto a las 10PM y empecé con el tratamiento de hemodiálisis.

Después de pasar mis sangre durante dos horas por el filtro, empecé a sentir un dolor de cabeza muy intenso que se conviritió en nauseas, mareos, empecé a ver la luz de cuarto como apagada y finalmente tuve vómito. La sesión de hemodiálisis concluyó y durante el resto de la noche tuve el mismo malestar y síntomas.

Ya para el segundo día me sentía "estable" y volví a casa.

 

Los resultados de la hemodiálisis, fueron muy buenos: mi BUN bajó de más de 100 a 46.

El jueves a las 6:30PM tuvimos el segundo round. Con la experiencia previa, el segundo round ya fue más a favor "del bien". Tuve nuevamente pesadez de cabeza y dolor, pero ya no terminé en vómito. Regresé a casa a dormir y creo que con pocas horas de sueño empecé a estar súper bien.

 

El asunto estuvo en la madrugada cuando me levanté al baño, en que noté que mi camiseta estaba mojada. Prendí la luz para verificar y resulta que era sangre, tenía una mancha grande  sangre en el pecho y espalda y la sangre me seguía escurriendo desde el catéter. Ante tal asunto, mi esposa y yo nuevamente salimos a urgencias donde estuvimos de 3:15AM a 7AM Que noche!

 

Gracias a Dios, todo concluyó bien y perdí poca sangre. La hemoglobina ya no bajó demasiado, pero si aumentó mi estado de anemia.

 

Seguimos viendo el cuidado de Dios en todo el proceso y estos pequeños eventos. De no haberme despertado, no sabemos como hubiera amanecido al día siguiente.

 

Por otro lado, creo que la sesiones de hemodiálisis son un tiempo excelente para leer algún buen libro, que en este caso empecé con "Cartas del diablo a su sobrino" de C.S. Lewis

Hemodiálisis

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Acabamos de regresar de visitar al nefrólogo. Debido a mis indicadores en sangre, nos a dicho que ya es impostergable empezar con la diálisis.

 

Tengo hasta ahora 6% de función renal y dice que cualquier evento podría deteriorar el asunto a nada y estar una situación de "incompatibilidad con la vida" como dice él.

 

Así la próxima semana voy al hospital por tres días para que pongan el catéter y me hagan mi primera hemodiálisis.

 

La fecha más probable para la operación es el lunes 13 de mayo de 2013. 

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